
Mi nombre es Giovanni, y quiero compartir con ustedes un pedazo de mi historia, una historia que se saborea en cada plato que servimos.
Nací en Argentina, en una familia donde la comida era mucho más que alimento; era un lazo que unía generaciones. Mi padre, siciliano de origen, me enseñó desde pequeño el arte de hacer pastas rellenas, mientras que mi madre, de raíces españolas, perfeccionaba cada receta bajo la guía de mi tía Angelina. La pasta era la reina en nuestra mesa, suave, deliciosa, con ese toque especial que solo mi madre sabía darle.
A lo largo de los años, esa pasión por la cocina que me inculcó mi madre se fue convirtiendo en mi camino. En 2009, decidí dar el primer paso y convertir mi hogar en un verdadero laboratorio de sabores, cocinando para amigos y perfeccionando cada receta hasta alcanzar la esencia misma de aquellas pastas que me transportaban a mi niñez.
Pero no me detuve ahí. Mi curiosidad y amor por la gastronomía me llevaron a especializarme en la elaboración de pizzas, y decidí estudiar en la reconocida escuela de Jesús Marquina, en Tomelloso, Ciudad Real. Allí, aprendí los secretos del oficio de pizzero profesional, y mi amor por las pizzas creció aún más.
Me embarqué en la aventura de crear mi propia salsa de tomate, un ingrediente fundamental en cada pizza. Comencé envasando 300 frascos, con tomates seleccionados a mano y albahaca fresca, logrando un sabor único que complementa a la perfección la masa de receta especial que tanto me ha costado perfeccionar.
Hoy, toda esa dedicación, amor y experiencia se plasman en cada plato que servimos en nuestra cantina. Aquí, podrán disfrutar de las pastas artesanales que homenajean a mi madre, y de las pizzas que cuentan con una masa única y una salsa inigualable.
Les invito a compartir esta pasión conmigo, a degustar los sabores que me han acompañado durante toda mi vida y a descubrir un rincón de Argentina en pleno Palma de Mallorca. ¡Bienvenidos a nuestra cantina Papa Gio, donde cada bocado te hará sentir como en casa!